miércoles, 28 de marzo de 2012

Los jinetes en la tormenta de China


Excelente análisis de lo que está sucediendo en China en estos últimos días.
Fuente: Rebelion.org


Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
No hay mucha gente fuera de China que esté familiarizada con la nebulosa Chongqing, en los tramos superiores del Río Yangtzé, en el corazón de la provincia Sichuan. Bueno, es la mayor megalópolis del mundo: 31 millones, y suma y sigue. Hay más gente en Chongqing que en todo Irak o Malasia.
Y entonces, repentinamente, Chongqing se convirtió literalmente en el motivo de charla global, como una distópica nueva Roma, gracias a un monumental escándalo político durante el Congreso Nacional Popular el 15 de marzo: la caída de Bo Xilai, miembro del Politburó y secretario del partido en Chongqing.
Bo, astuto y conocedor de los medios, era una especie de estrella pop en China como máximo promotor del denominado Modelo Chongqing: un impulso de vuelta al pasado, en parte de inspiración maoísta, promotor de un mayor control estatal de la economía, mejores servicios sociales, duras medidas contra la mafia local y un esfuerzo para promover la redistribución de la riqueza, aliviando así la desigualdad social.
Aunque Bo era un “principito” –hijo de uno de los ocho inmortales de la generación revolucionaria de Mao Zedong– su ascenso al poder y la fama comenzó desde la base de la híper-compleja jerarquía del partido.
Bo pasó de Ministro de Comercio a jefe del partido en Chongqing en 2007. Su Santo Grial fue entrar al Comité Permanente del Politburó de 25 miembros, la gente que dirige realmente China como una oligarquía muy selecta.




El arma preferida de Bo era bastante sofisticada: su campaña política neo maoísta de purificación (en este caso, librarse de la mafia local) –inspirada por la Revolución Cultural de Mao de 1966-1976– fue asesorada por una serie de intelectuales locales. No es sorprendente que haya llegado a ser muy popular. Porque decenas de millones de chinos se resienten ante la arrogancia de los nuevos ricos –algunos de los cuales hicieron rapidísimas y sospechosas, fortunas– una campaña contra la corrupción mezclada con una lucha por la igualdad social no podía ser errónea.
Pero ante los ojos de la dirigencia colectiva de Pekín sí lo era. Y luego vino la caída, impulsada por la deserción y subsiguiente arresto del máximo lugarteniente de Bo, Wang Lijun, quien había buscado refugio precisamente en el Consulado de EE.UU. en Chengdu, la no menos frenética capital de la provincia Sichuan.
¿Es un tanque o un Ferrari?
Ansiosos de descifrar lo que estaba sucediendo desde Sichuan a los corredores del poder en Pekín, los medios occidentales se alimentaron del inmenso poolconspirativo, que va de lo estúpido a lo más estúpido incluyendo toda la gama de estupideces.
Algunos blogs chinos como Sina Weibo y QQ Weibo, y el boletín noticioso del buscador Baidu, pueden haber especulado sobre “anormalidades” en Pekín en la noche del 19 de marzo. Pero si se sabe cómo hacerlo, se pueden abrir Google, YouTube y Facebook en China. La idea de que si hubiera tanques en las calles de Pekín no se podrían descubrir o fotografiar es simplemente ridícula.
Las pistas de lo que sucede realmente en los enrarecidos círculos internos de la política china hay que encontrarlas usualmente en los medios oficiales. Significativamente, en un artículo anónimo que se propagó como un virus, el Global Times se refirió al “Incidente de Chongking” sin siquiera nombrar a Bo, y llamó al pueblo chino a confiar en la dirigencia del partido.
Lo que provoca la inevitable pregunta: ¿cuál es ahora mismo la línea del partido?
Una lectura de las hojas del té nos dice que la caída de Bo sucedió solo un día después que el primer ministro Wen Jiabao anunciara oficialmente que China necesita profundas reformas políticas.
Es un eufemismo, para no decir más. Ahora China no solo está en medio de una transición política por primera vez en una década; también está en medio de una transición transcendental que ocurre una vez en una generación, de un exitoso modelo económico formado por inversiones masivas a la realidad emergente de una sociedad de consumo.
No es ninguna casualidad que el partido sea más cauteloso que nunca en su lento “cruzar el río tanteando las piedras” al estilo de Deng Xiaoping. Y ahí llega el carismático Bo –una especie de astuto Clinton chino– para sacar a la luz todas las indecisiones de la cúpula. La dirigencia colectiva simplemente no pudo manejarlo.
Es consenso o caos.





Durante milenios, China estuvo bajo el hechizo del Mandato Celestial. Si el emperador perdía el mandato divino, tenía que partir. En este sentido, Mao fue el Último Emperador. El Pequeño Timonel Deng Xiaoping –uno de los gigantes del Siglo XX, el hombre que permitió que China entrara a la posmodernidad– odiaba las manifestaciones imperiales. Sus sucesores, Jiang Zemin y Hu Jintao, fueron aún más retraídos.
El Partido Comunista insiste absolutamente en describirse como una dirigencia meritocrática colectiva estrictamente confucionista, que administra el país por consenso. El “consenso” es sobre todo el de los 25 miembros del Politburó y los que toman las últimas decisiones y las implementan son los 7 miembros del Comité Permanente.
Cualquier crítica en China que cuestione la legitimidad política del partido se aplasta implacablemente. Pero en muchos casos el Partido permite a la gente que exprese sus temores sociales y económicos con relativa libertad. Esto será cada vez más el caso, mientras la nueva clase media urbana cuestiona clamorosamente los innumerables casos de corrupción del partido.
Ningún terremoto político impedirá que Xin Jinìng, el actual vicepresidente chino, sea nombrado secretario general del Partido en otoño de este año, y luego presidente en marzo de 2013. Como personalidad, es lo contrario de Bo, una especie de “cauteloso progresista” –en un contexto chino– pragmático, y enemigo de la “charla inútil”. Su consigna personal: “Sé orgulloso, no te duermas en los laureles”.
Xi fue seleccionado no solo por los poderosos nueve miembros del Comité Permanente, sino también por una amplia mayoría en una votación interna. Ha demostrado su temple dirigiendo gobiernos a diversos niveles, de aldea y condado a ciudad y provincia.
Estuvo a cargo de tres regiones chinas muy dinámicas, Fujian, Zhejiang, y la portentosa Shanghai. Sería el equivalente de los primeros ministros de Gran Bretaña, Francia y Alemania sucesivamente.
Xi, significativamente, escribió un reciente artículo enterrando el enfoque de Bo, condenando a los dirigentes que “satisfacen a la multitud” o “buscan fama y fortuna” y exhortando a adoptar políticas de consenso “decididas según la sabiduría colectiva y un procedimiento estricto”. En otras palabras, es nuestro modo (de dirigencia colectiva), o la carretera (que en un contexto chino significa luan, caos).
Cuando los modelos chocan
Dentro de China, el mayor competidor con el modelo Chongqing es el modelo Guangdong. Guangdong es una Meca provincial en el sur de China, cerca de Hong Kong, y practica un frenético neoliberalismo pro mercado.
La economía de Bo privilegia la competencia entre empresas estatales (por ejemplo, no se permitieron anuncios comerciales en la televisión local). Pero eso, según la oligarquía de Pekín, debilita la base misma del milagro chino: un Estado algo disminuido que tiende a no interferir en los negocios.
El modelo Guangdong enfatiza el crecimiento económico vertiginoso combinado con un espacio suficiente para las reformas políticas más significativas por medio de una mayor transparencia del gobierno. No fue casualidad que se haya reemplazado a Bo en Chongqing por Zhang Dejiang, un viceprimer ministro que estaba a cargo de la política industrial y fue, significativamente, exsecretario del Partido de Guangdong.
Traducción: para la dirigencia del Partido, el neoliberalismo chino es el camino a seguir; triunfa incluso en la lucha contra la corrupción y en el esfuerzo para aliviar la desigualdad social. ¿Por qué? Porque el dinamismo del mercado –retocado con algunas reformas– debe regir; después de todo es el instrumento que ha permitido que China crezca a una velocidad semejante.
El drama oculto del billón de yuanes es que el neoliberalismo occidental se está imponiendo en China contra la voluntad de mucha gente. La prueba: si hubiera elecciones libres al estilo occidental en Chongqing, Bo vencería por una gran mayoría.
China también ha visto el interés superficial de Hong Kong por esas “reformas políticas” concretamente, como las describe Wen Jiabao: “una elección “controlada”, no exactamente democrática, para el muy delicado puesto de ejecutivo jefe de Hong Kong.
Bajo los “dos sistemas, un país” de Deng, todo lo político que ocurre en Hong Kong ofrece una idea de cómo se mueve China hacia un sistema más democrático.
Los votantes en Hong Kong fueron solo los 1.200 miembros de elite del Comité de Elección de Hong Kong, una colección de acaudalados magnates, altos funcionarios públicos y políticos.
Los dos máximos candidatos tenían el sello de aprobación de Pekín. El tercero, Albert Ho –presidente del Partido Democrático de Hong Kong– sabía que era inelegible. Por lo menos pudo salirse con la suya diciendo: “Si realmente tengo que decidir [entre los otros dos], es como si me pusieran una pistola en la cabeza. Y yo diría ‘disparen’”.
Finalmente, esos electores especiales eligieron a Leung Chun-ying, conocido localmente como CY Leung, por 689 votos contra 285 de Henry Tang (Ho solo obtuvo 76).
En Hong Kong, como en China, la corrupción forma parte de la escena. CY Leung está siendo investigado por un caso de conflicto de intereses que involucra un proyecto de construcción (como cabe esperar en Hong Kong, CY es un urbanizador inmobiliario).
Pero a diferencia de China, los manifestantes hicieron mucho ruido frente al Centro de Convenciones de Hong Kong, exigiendo elecciones directas y agitando pancartas que decían: “Si no hay revuelta, no hay cambio”.
Se puede imaginar el malestar de Pekín. Incluso si Pekín no decide de modo imperial quién dirige Hong Kong, la línea del Partido es que el dirigente escogido debe ser “aceptable” para el pueblo de Hong Kong. Sería instructivo realizar un sondeo exhaustivo para examinar si el “pueblo de Hong Kong” cree que CY Leung defenderá sus intereses.
Ahora imaginemos la posibilidad de que millones de personas de la nueva clase media urbana de China decidieran repentinamente: “Si no hay revuelta, no hay cambio”. Para impedir que esto suceda, la oligarquía de Pekín no puede arriesgar que el populista Bo sirva de ejemplo; estaba amenazando no solo la estabilidad en la cima, sino esa estabilidad cuidadosamente hilada tal como la perciben los 1.300 millones de chinos de la base.
Por lo tanto la cohesión, el consenso y la estabilidad, tenían que ser el mensaje unificado, ya que las fragilidades de China salen cada vez más a la luz: cómo sacar a decenas de millones de chinos más de un callejón sin salida agrario, cómo conseguir atención sanitaria decente para esas decenas de millones, cómo luchar contra los múltiples casos de corrupción del Partido.
No cabe duda de que la China modernizada, inspirada por Deng, ha lanzado un masivo desafío estratégico, ideológico y político a un Occidente todavía asombrado y confuso.
China alberga una inmensa y sofisticada civilización antigua. Es el paraje natural de un océano de humanidad y se ha modernizado solo durante tres décadas (lo que representa un minuto según estándares chinos). El episodio de Bo fue únicamente un detalle menor. Solo tendremos una imagen clara de dónde estará China en 2020 después del próximo otoño o en la primavera de 2013. Pero que no quepa duda: la estabilidad, como nos enseña el budismo, es una ilusión. Ahora los dirigentes chinos son los jinetes en la tormenta.
Pepe Escobar es corresponsal itinerante de Asia Times. Su último libro es Obama Does Globalistan (Nimble Books, 2009).

lunes, 26 de marzo de 2012

Se viene se viene....


Cada día más cerca!

La Ciencia al servicio del capitalismo. NASA y “Angry Birds Space”.

Comparto una nota de Teleobjetivo que me llamó bastante la atención por la conexión entre la NASA y la publicidad de un videojuego de Google. Es impresionante que la NASA comercialice un producto así... La ciencia al servicio del capitalismo...

La NASA publicita el nuevo “Angry Birds Space”:
Cosas veredes, amigo Sancho. El nuevo juego de Rovio, Angry Birds Space, cuenta con el apoyo de la NASA.
Este juego tiene su origen en un twit de la NASA. La historia comienza cuando Rovio explica que los smartphones modernos tienen mas potencia que los ordenadores que llevaban las naves Apollo. La NASA, a través de su twitter oficial, respondió que sus ordenadores actuales tienen algo mas de potencia y que pueden ayudarles a lanzar pájaros si encuentran cerdos en el espacio.
Rovio aceptó el desafío y empezó a trabajar en esta nueva versión del juego, para la que contó con la ayuda de expertos de la NASA que les asesoraron en el movimiento en el espacio.
En este vídeo el astronáuta Don Pettit, desde la Estación Espacial Internacional, nos explica algunas de las claves del nuevo juego. Por ejemplo, en un entorno sin gravedad un objeto lanzado con tirachinas no sigue una trayectoria parabólica sino que se mueve en línea recta.
¿Y que podemos decir del juego? Que el asesoramiento de la NASA se nota. En este juego podemos estar en el espacio o en un planeta, y la gravedad cambia según el caso. Así, si nuestro pájaro se dirige a un planeta veremos como la gravedad aumenta a medida que se aproxima.

La trayectoria de nuestro pájaro cabreado cambia según esté en el espacio abierto o bajo la influencia de la gravedad de un planeta
Es mas, como vemos en la imagen siguiente, cuando el pájaro entra en la atmósfera de un planeta también se forma la estela de fuego que sufren todas las naves en la reentrada en la atmósfera.

La reentrada en la atmósfera, una acción muy caliente...
Y un último detalle que me ha hecho gracia, en el espacio los cerdos se mueven en unas naves de cristal. Cuando se rompen, el cerdo se congela; primero se pone azul y luego se rompe como el cristal, algo lógico si pensamos en el frío que hace en el espacio.

Los cerdos en sus naves de cristal
En resumen, un diez para Rovio y para sus colaboradores de la NASA. Cuando parecía que Angry Birds empezaba a repetirse y a ser “mas de lo mismo”, han conseguido darle un aire totalmente nuevo.

Julian Assange se postulará para el senado Australiano



WikiLeaks anunció que su fundador, Julian Assange, se postulará para un asiento en el senado Australiano.


jueves, 22 de marzo de 2012

De la avanzada España hacia la retrasada América Latina

De nuestra avanzada España hacia la retrasada América Latina: Aquellos países que nos decían que estaban al borde del precipicio se han convertido en destino de los más cualificados jóvenes españoles...

miércoles, 21 de marzo de 2012

Huelga de consumo

Una excelente forma de protestar.


Cuaderno 'Grupos de Consumo'

Desde portal oca nos encontramos con los "Cuadernos Grupos de Consumo".

Cuaderno 'Grupos de Consumo':
ConsumoCon la elaboración de este Cuaderno para el debate, los autores pretendemos realizar un sucinto acercamiento a la experiencia de los grupos de consumo, procurando esbozar un análisis que, al menos intencionalmente, persigue abordar el papel del consumo de masas en la sociedad contemporánea y la potencialidad de los grupos de consumo como herramientas de transformación política de la sociedad.
Por otro lado, y a pesar de que en algunos momentos hayamos apostado por realizar un acercamiento generalista a determinados apartados de la temática que nos ocupa, queremos hacer explícito nuestro punto de vista a la hora de afrontar el tema. En ese sentido, este cuaderno ha sido elaborado desde una cosmovisión libertaria de la lucha social, procurando, no obstante, evitar tanto en la forma como en el fondo cualquier resabio adoctrinador que, a nuestro entender, podría restar capacidad analítica a nuestro esquemático trabajo y, por otro lado, enconsertaría los resultados conclusivos del mismo.
Para finalizar, invitamos a todos y todas las interesadas en el tema, a ponerse en contacto con alguno de los tres autores para rebatir, ampliar o debatir cualquiera de los puntos de este documento. Nuestra intención, como la de toda la Confederación, a la hora de poner en marcha este proyecto autoformativo, es generar una base teórica sobre diversos temas que pueda implementarse a posteriori, fomentando con ello un debate ―esperamos que fecundo― sobre cada tema en cuestión.

Descargar cuaderno [PDF]

http://www.cnt.es/noticias/grupos-de-consumo